El Rodiles FSF entró en la pasada campaña en la historia del fútbol sala femenino asturiano como el primero de un playoff de ascenso, donde las maliayas consiguieron hacer soñar a una provincia entera.
En una eliminatoria a partido único, donde únicamente pasaría a la siguiente ronda el equipo ganador del encuentro, se enfrentaba el Rodiles al Valdetires Ferrol, campeonas de la fase regular. Se enfrentaron dos veces en la liga, con un triunfo para cada lado.
En una liga atípica dividida en dos subgrupos donde los equipos gallegos no se enfrentaron al cuadro asturiano hasta la reunificación de los cuatro primeros equipos de cada subgrupo debido los protocolos y limitaciones de la COVID-19, el Rodiles afrontaba cada jornada con ilusión, lo cual condujo al equipo a proclamarse cuarto, consiguiendo así colarse en la fase de ascenso a la Primera División del Fútbol Sala Femenino.
Un Rodiles que demostró poner marcha de Primera, terminó el año 2020 en lo más alto de la tabla, haciendo crecer sus alas durante el año 2021 con un equipo revolucionario que ni la pandemia pudo evitar.
El planteamiento del Club se centró básicamente en la preparación física, entendiendo que, si el equipo era fuerte tanto mental como físicamente, no sería inferior a nadie.
La pasada temporada planteó circunstancias que tenían que ir resolviéndose día a día. Estuvieron diez días aisladas por protocolos ante contagios Covid, han tenido que adaptarse a las exigencias de la pandemia, realizando test todas las semanas y manteniendo prudencia y responsabilidad personal cada una de las integrantes del grupo.
El Rodiles ha sido un ejemplo de superación y aprendizaje. Supo sacar de las dificultades una nueva oportunidad para crecer, esforzarse aún más y disfrutar de lo que les gusta, el fútbol sala.
A pesar de que jugar sin público pudo resultar difícil y desangelado, sus jugadoras confirman que seguían sintiendo el calor de la familia que el Club maliayo ha venido formando a lo largo de estos siete años.
Aunque las circunstancias en determinados puntos de la temporada han hecho mella, con la unión de las jugadoras más veteranas, canteranas y directiva del Club, no han dejado de soñar. El acuerdo firmado con el Pescados Rubén Burela ha permitido la incorporación de fichajes, como el de la portera Jhennifer Camargo, internacional con Brasil.
Pero, aunque el Rodiles sea un club que sueña con el ascenso, también tiene los pies en la Tierra y lucha cada día frente a la realidad aplastante, buscando los derechos que las jugadoras merecen dentro de nuestro deporte.
